Tecnica

LOS MODOS DE CARGA

El Modo 1 consiste en la conexión directa del vehículo eléctrico a las tomas de corriente normales. Por tanto, no se prevé ningún módulo de control adicional. Este modo es adecuado solo para las bicicletas eléctricas y algunos scooters. No es aplicables a los coches eléctricos.

Modo 2

Es un sistema de alimentación para cargadores de batería integrados que incluye la gestión de la carga basada en la señal PWM o pulse-width-modulation (modulación por ancho de pulsos). El modo 2 no requiere instalaciones, pero se puede conectar a tomas domésticas o industriales de hasta 32A (tanto monofásicas como trifásicas – máx 22 kW).

Modo 3

Es el sistema de alimentación para cargadores integrados más frecuente: la carga se debe realizar a través de un dispositivo instalado por personal cualificado y se comunica con el vehículo a través del mismo sistema de control PWM que el Modo 2. La potencia de carga puede variar de 1,4 kW a 43 kW con corriente alterna.

Modo 4

Identifica la carga en corriente continua en todos sus aspectos. Con este sistema, el cargador de batería está fuera del vehículo (en la columna) y, por ello, puede aumentar en potencia hasta 1,5 MW.

LOS ESTÁNDARES DE CONEXIÓN

TIPO 3A

Solo monofásico hasta 16A, se utiliza principalmente en vehículos ligeros. Está presente en modos conector, enchufe y clavija.

TIPO 1

Solo monofásico hasta 32A, cumple las normas estadounidenses y japonesas. Está presente en modos conector e inlet.

TIPO 2

Mono/Trifásico, hasta 32A (63A en modo conector e inlet). Es el estándar europeo. Está presente en modos enchufe, clavija, conector e inlet.

CHAdeMO

Estándar de conexión para la recarga en corriente continua, realizado según la norma japonesa. Está presente en modos conector e inlet.

CCS Combo (1 y 2)

Estándar de conexión para la carga en corriente continua, realizado según las normas estadounidenses (CCS1) y europeas (CCS2). Está disponible en modo connector y inlet.

NORMATIVA DE REFERENCIA

Cualquier fabricante de sistemas de recarga para vehículos eléctricos (o EVSE) tiene ante todo dos normas específicas como referencia:

IEC/EN 61851-1 ed. 3 – Esta norma identifica y regula la seguridad eléctrica y el modo de comunicación con el que un vehículo eléctrico cualquiera se comunica con la infraestructura de recarga correspondiente. Especifica los equipos de protección, la señal de control de carga, la calidad de la misma y el cumplimiento de las pruebas correspondientes para cualificar el sistema de carga.
IEC/EN 62196 – Esta norma cualifica y da indicaciones específicas sobre los modos físicos (conectores) con los que un vehículo eléctrico se conecta a la infraestructura de carga, dando igualmente también en este caso los esquemas para las pruebas de cumplimiento correspondientes.

Las dos normas antes citadas, a su vez, hacen referencia a otras normativas no específicas pero igualmente necesarias (normativa de cuadros y protección, normativa de cables, etc.)

Hay diferentes otros estándares de referencia que cumplen las infraestructuras de carga, y son más «verticales» hacia los productos específicos:

IEC/EN 61850-90-8 – Esta norma específica define, para los sistemas de carga conectados en red y gestionados de forma centralizada, los modos y los estándares de protocolo necesarios para su comunicación (OCPP, ver diapositiva relativa a los acrónimos).
ISO 15118 – Esta norma específica, aplicable tanto en el ámbito de la automoción como de infraestructura de carga, define los estándares y los protocolos de comunicación digital entre los vehículos que la cumplen (y están habilitados) y la infraestructura misma (diseñada específicamente para permitir la comunicación digital).

Estas dos normas adicionales no son estrictamente obligatorias para la carga del vehículo, pero constituyen el estándar básico para las estaciones de carga en corriente continua, de las que hablaremos más adelante.